sábado, 7 de marzo de 2015

Berlín



    Hoy quiero hablaros de esta ciudad que me vuelve loca. Ya he ido en dos ocasiones y volvería sin dudarlo. ¿Qué por qué me llama tanto? Bueno, obviamente, de una parte tenemos su historia (la que todos conocemos) y un millón de rincones en los que podemos encontrar las huellas del pasado. No tratan de ocultarlo, simplemente están allí. Es como un mensaje de: la vida sigue, pero estas huellas deben seguir ahí para recordarnos algo que no puede volver a pasar.

  Pero no sólo eso es lo que me gusta de Berlín. Berlín es una ciudad rara, que te va cautivando a cada día que pasas allí. Recuerdo el día que aterricé y mi primera sensación. No me gustó para nada la ciudad, me parecía gris, no excesivamente limpia y sin ningún encanto. Cómo cambiaría mi opinión al cabo de cuatro días. Y es que lo mejor de la ciudad radica en su vida y en la cantidad de posibilidades que ofrece. La gente me pareció muy abierta y dispuesta a ayudar incluso sin pedirlo. Recuerdo que en el metro, la gente nos veía con un mapa e intentaban hablarnos en inglés para recomendarnos sitios a los que ir.

  Además, en Berlín puedes salir a dar una vuelta sin ningún lugar fijo al que ir que seguramente acabarás encontrando alguna sorpresa: algún edificio con restos de los bombardeos, los patios del barrio judío y muchísimos bares a cada cual más original.

  En mi segundo viaje (en Abril) pudimos ver las terrazas a pie de río para aprovechar el buen tiempo. Nada que envidiar a ninguna ciudad de playa.


  Además, al ser una ciudad prácticamente reconstruida en unos pocos días se pueden recorrer sus lugares más importantes y dedicar otros dos o tres días a empaparse de la vida de esta ciudad (más que recomendable). Estos son algunos de los lugares que nos encontramos:






 Berlín es una mezcla de culturas y, al menos aparentemente, todas parecen poder convivir a la perfección. Además, me ha parecido una ciudad bastante tranquila (dejando aparte las zonas más céntricas y turísticas, claro). Es una ciudad en la que puedes ir vestido como quieras y puedes encontrarte por la calle gran variedad de vestimentas, y ninguna es demasiado chocante para la gente local.

 Este es un primer contacto con mi visión de la ciudad, pero más adelante añadiré posts más específicos acerca de que ver en los alrededores y en la propia ciudad.

 Saludos viajeros!