domingo, 18 de marzo de 2018

Blagaj (Bosnia)



Este es otro rincón que debéis visitar si os acercáis a Mostar. Está situado a tan sólo 13 km de la ciudad y enclavado en plena naturaleza.

Parece ser que un sultán otomano quedó maravillado con la belleza del lugar y decidió construir un monasterio en este lugar, que se ha convertido en lugar de culto.

Nosotros entramos a la casa, para lo cual te hacen descalzarte y las mujeres han de cubrirse la cabeza con un pañuelo (te lo prestan allí) en señal de respeto. La entrada a la casa tiene coste (unos 2,00 €) y para mí no tiene mucho interés, aparte de la vista, que se puede admirar igual desde fuera.

Para acceder al recinto del monasterio se ha de pagar el parking (unos 2,00 €) que permite estacionar sin límite de tiempo. Dentro del recinto encontraréis muchos restaurantes, bares y puestos de venta de souvenirs (cosa que, bajo mi punto de vista, le resta un poco de encanto a este sitio).






Si aprovecháis el  tiempo podéis fácilmente visitar Blagaj, las cascadas de Kravice, Plocitej y el centro de Mostar en el mismo día, ya que no están muy lejos unas cosas de otras, y, al menos en otoño no hay que realizar colas para las visitas ya que no hay prácticamente turistas.

Pocitelj (Bosnia)




Este pequeño pueblo situado a 30 km al sur de Mostar merece una parada. Se tarda muy poco en visitar el pueblo entero y la fortaleza (media hora o una hora). Se trata de un sitio muy tranquilo, situado entre montañas y al lado del río.

En la época que nosotros fuimos (noviembre) sólo había un pequeño bar abierto y una señora vendiendo imanes y pañuelos en la puerta de la mezquita (muy baratos por cierto, 1 € cada imán). La mezquita se podía visitar gratuitamente, así como el castillo.







Recomiendo subir y adentrarse en la fortaleza desde donde hay unas vistas preciosas de todo el pueblo. 






sábado, 17 de marzo de 2018

Kravica cascadas (Bosnia)



Hoy os enseño este parque natural con unas cascadas impresionantes. Están situadas a unos 50 km al suroeste de Mostar, cerca de Croacia. 

Este paraíso natural no es muy conocido y, al menos en Noviembre, no había nadie, y se podía visitar (y aparcar) con total tranquilidad.  

Lo mejor de todo es que te puedes acercar a ellas y disfrutar de la vista y del sonido del agua sin interrupciones ni molestias. 

Para acceder al parque creo que hay que pagar una entrada que ronda los 3,00 € (no lo sé a ciencia cierta ya que en Noviembre la taquilla abría más tarde y cuando llegamos no había ningún control de acceso, por lo que pudimos pasar sin pagar). 

Aquí unas fotos de esta maravilla:









Mostar (Bosnia)


Hoy os enseño esta ciudad de Bosnia, de la que tenía altas expectativas, y que no me ha defraudado en absoluto.

La ciudad en sí es grande, pero hay que tener en cuenta que muchos edificios han tenido que ser reconstruidos después de la guerra, y por lo tanto la zona de mayor interés es el centro de la ciudad (que nada tiene que ver con el resto de la misma) y su insignia, el puente blanco. Merece la pena acercarse aunque sólo sea para recorrer sus callejuelas durante medio día. ¡ No os defraudará!

Aquí os dejo algunas fotos para que podáis apreciar lo bonito que es el centro.








Recomiendo subir al minarete de la mezquita Koski Mehmed. Si no recuerdo mal, el precio ronda los 8,00 € por persona (muy elevado para ser Bosnia), pero las vistas son espectaculares. No recomendable para personas con movilidad reducida ya que la escalera es muy estrecha y son bastantes escalones, ni para personas con vértigo. Os dejo unas fotos de las vistas desde aquí:







Mostar me ha parecido una ciudad muy tranquila y muy bonito todo el centro. Recomendaría a todo el mundo hacer una visita. Además, hay muchas tiendas de artesanía y souvenirs (no encontré muchas tiendas de este tipo en general en Bosnia) y puede ser una buena opción para llevarse algún recuerdo (a tener cuenta que al ser de los lugares más turísticos, las tarifas tienden a ser un poco más elevadas, aunque podéis intentar regatear).

Además del centro histórico (reconstruido después de la guerra), os encontraréis varias señales de los bombardeos ocurridos, y también carteles y pintadas pidiendo que no se olvide.






En cuanto a Mostar, es todo. Lamentablemente, no pudimos dedicarle más que un par de horas, ya que fue una excursión desde Dubrovnik, pasando por varios lugares de Bosnia (de los que también os hablaré), y en Noviembre oscurecía muy temprano (hacia las 16h30 - 17h00). Yo le hubiese dedicado un día para poder disfrutar de la calma y del paisaje con más tranquilidad.